Rances
apasionado a la numismática desde la niñez y ya con 10 años como miembro de la
directiva de la ANC llega desde La Habana para contarnos un poco sobre su
historia en la numismática. Comenzamos...
1- ¿Cuándo comenzó su afición por la numismática?
Comencé desde niño, aproximadamente en el año 1992, cuando mis abuelos maternos me regalaron una pequeña caja llena de monedas del mundo. Nada de gran valor, pero esto me logró motivar para empezar en el mundo numismático. Mi primera colección organizada, fue de monedas cubanas en el año 2005. Fue en este año donde me dediqué de una manera más seria a la numismática y aquí me hice miembro de la ANC.
2- ¿Dónde adquiere sus piezas?
Adquiero las mismas mediante el intercambio con otros numismáticos, en la feria del Asia y en eventos internacionales de numismática que he participado.
3-Coleccionas monedas de Hispanoamérica. Hablemos un poco de esta colección.
Mi colección de monedas hispanoamericanas se centra en las piezas de plata, primero el real, el escudo y posteriormente la peseta. Va desde los reyes católicos hasta 1898. Las primeras piezas eran acuñadas a martillo y son de factura más burda conocidas como macuquinas, ya en 1732 aparecen piezas acuñadas en prensas las cuales son de gran belleza, es el caso de los reales de a ocho columnarios, los cuales recorrieron todo el mundo siendo la moneda más acreditada del imperio español. En 1772 hay un cambio importante de diseño al introducirse las piezas de busto en las cuales se puede apreciar la fisionomía de los monarcas de la época. En 1825 España pierde sus últimas colonias en la parte continental de América, quedando solo Cuba y Puerto Rico en los cuales circuló monedas acuñadas en la península, los cuales permanecieron como colonia hasta 1898.
4-¿Cuáles son sus joyas numismáticas?
Tengo tres piezas que son las más valoro por su rareza y estado de conservación. La primer es una pieza de cuatro reales de Carlos y Juana acuñado en el siglo XVI. También tengo una pieza de ocho reales acuñada en la ceca de Segovia, mediante la técnica de rodillo en 1660, bajo el reinado de Felipe IV. La otra pieza es un real de a ocho del reinado de Carlos III acuñado en Santiago de Chile en 1788 con diversas marcas de banqueros chinos.
5-¿Qué piezas le gustaría tener en la colección?
Me gustaría tener una pieza de cuatro reales de Carlos y Juana de las que se acuñaron en la seca de Santo Domingo y un ocho reales de México de los que fue acuñado a nombre de Luis I en 1724 del tipo royal strike.
6-En la experiencia de varios años coleccionando monedas hispanoamericanas, como identificar una original de una falsa.
Lo primero que se tiene que hacer es observar la pieza para ver los detalles de la acuñación, que no se encuentren poros de fundición y fijarse en los pequeños detalles del diseño, la forma de los cantos es muy importante, y siempre pesar las piezas para ver si se corresponde su peso con el original.
Llevas diez años como miembro de la directiva de la ANC. Cuéntanos de las experiencias en la directiva y en eventos numismáticos que has participado.
Dentro de la directiva me he dedicado a las subastas numismáticas, las cuales se han incrementado considerablemente en los últimos cinco años, siendo de gran importancia tres subastas benéficas que se realizaron con el objetivo de ayudar a pacientes de oncología y a los adultos mayores de un hogar de ancianos en la Habana Vieja. He participado en talleres de numismática organizados por el museo numismático de la Oficina del Historiador. En el año 2015 en el marco del campeonato nacional de numismática expuse dos de mis colecciones, la de mundo antiguo de Grecia y Roma y la de monedas Hispanoamericanas, obteniendo la primera el gran premio de la exposición y la segunda medalla de oro. También he participado en tres ocasiones en la Feria de Colecciones celebrada en Panamá y en el 2019 fui invitado a participar en una conferencia en la República Dominicana en el evento Numiexpo las Américas.
Algo más que nos quieras compartir.
No, solamente colecciono numismática, también me gusta la filatelia y la vitolfilia.
