miércoles, 27 de enero de 2021

Ficha Casino Hotel Capri

(COLECCIÓN PERSONAL)

Tipo: Ficha de Casino

Anverso y Reverso ídem

ficha valor 5 Pesos

Serie “Casino de Capri”.

Color: Rojo/amarillo

 


 REVERSO


 

El casino del hotel Capri:

El Hotel Capri, construido a un costo de 5.5 millones de dólares por Jaime Canaves Llull propietario y administrador de "Constructora Jaime Canaves, Compañía",  se inauguró el 10 de Diciembre de 1957.  Se encontraba arrendado a la compañía norteamericana "Hotelera Sheppard S.A.", que lo operaria por 20 años y cuyo presidente era J. J. Sheppard, dueño de los hoteles Ponce de León y Leamington, ambos de Miami.

Ubicado en una estratégica y elevada posición en las calles N y 21 del Vedado, a solo una cuadra del Hotel Nacional, a tres del Hilton y prácticamente en el centro de llamada  Rampa, principal zona del comercio y la diversión habanera, reunía todas las condiciones para un próspero futuro.

Su casino se encontraba instalado en un ala del edificio diseñada para tal fin, con acceso propio a un costado de la misma entrada del hotel y con un magnifico anuncio en su fachada siendo el único de los lujosos casinos que surgieron en los grandes hoteles con estas características de independencia. Incluso se plantea que las dimensiones e importancia que le dieron los proyectistas a esta parte perjudicó la imagen del hotel que en realidad tenía una entrada muy pequeña y mal concebida que no se ajustaba a la prestancia del inmueble.

Constaba la instalación con dos salones, uno a la entrada que funcionaba como cabaret y salón de baile, tradicionalmente llamado Salón Rojo por los cubanos y otro a continuación fastuosamente equipado con alfombras, varias lámparas inmensas, máquinas tragamonedas, mesas especiales para juegos de cartas y dados y seis mesas de ruleta organizadas en forma circular alrededor de una central para el supervisor general siguiendo las ultimas normas para este tipo de instalación.

Aunque era harto conocido que el verdadero dueño y organizador de este centro era Meyer Lansky, la sala de juegos se encontraba oficialmente bajo la administración de Santos Traficante Jr, miembro de la mafia neoyorkina y procesado por el asesinato en octubre de 1957 en New York de Albert Anastasia. Trafficante era considerado el rey de la bolita en Tampa, operaba también el casino de juegos del Hotel Comodoro y el del Cabaret Sans Souci y tenia de subalterno en Cuba a Joseph Silesi, alias Joe Rivers.

Otro factor importante en la historia de este centro fue la presencia del carismático actor George Raft, famoso no solo como artista sino por sus relaciones con la mafia. Desde sus inicios apareció Raft como anfitrión diario del centro, atrayendo con su  presencia a gran cantidad de artistas y personalidades de Hollywood que acostumbraban a realizar rápidos viajes de fin de semana para disfrutar del juego de categoría y lo magníficos espectáculos que aquí eran ofrecidos . Tal vez esta fue la razón de que surgiera la famosa ficha de 5 pesos con la imagen del actor que era obsequiada por este a los huéspedes más distinguidos como un mecanismo de estimulación y propaganda.

 Sus fichas fueron encargadas a la Compañía Burt de Estados Unidos y fabricadas con gran calidad. De ellas se conocen dos series de valores, la serie normal con  valores de 1, 5, 25 y 100 pesos y la llamada “serie de la islita” con valores de 1, 5, 25 pesos más una ficha de 100 pesos que dice “crédito”. En cuanto a las mesas estas se denominaban con las letras A, B, C, D, E, F y cada una contaba con los 5 colores tradicionales de fichas sin valor: rojo, azul, amarillo, crema y carmelita y con fichas de valor de 5 pesos de color carmelita oscuro.

Este fue uno de los pocos casinos que recibió autorización para abrir de nuevo después del triunfo de la revolución pero confrontó el mismo problema de los demás produciendo más perdidas que ganancias por lo que fue pronto desactivado.

Sus fichas son las más comunes de la colección cubana, motivado esto por la cantidad que emitió y porque en el periodo que medió entre su quiebra a mediados de los 60 y la nacionalización de los casinos a finales del 61 fue convertido en un cabaret de lujo, estando sus instalaciones y entre ellas sus fichas al alcance de diversas brigadas que trabajaron en dicha transformación, pasando así muchas de ellas a manos de particulares.

Tomado de Cuba Museo

http://www.cubamuseo.net

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